A contramano del resto de la economía, los precios en los remates bovinos se movieron durante 2024 por debajo de la inflación.
Pese a la menor disponibilidad de hacienda –que debería ser un factor alcista- el bolsillo de los consumidores marcó la cancha y el bajo poder adquisitivo del salario no está en condiciones de convalidar subas.
Pero en las últimas semanas, la dinámica de precios comenzó a mostrar algunas señales de reactivación. En el caso de la invernada, comenzaron a registrarse subas que en algunos casos llegaron hasta el 10%.
LOS VALORES DE LA INVERNADA EN EL PAÍS
De acuerdo a un relevamiento efectuado por la Consultora AZ Group, el precio de los terneros de 160-180 kilos en septiembre osciló entre los $2.325 que se registraron en Formosa (una caída mensual de 1,5%) y los $2.730 por kilo vivo en remates de la provincia de Córdoba, un incremento con respecto a agosto del 10,1%.
Con esta foto, uno de los eslabones más perjudicados del negocio son los feedlots. Si bien los niveles de encierres se mantienen en niveles similares a agosto, la suba del liviano desmejoró de manera notable la relación de precios entre ternero y gordo. Algunos cálculos privados indicaron que la pérdida por cabeza engordada supera los $80.000
Con un ternero que empieza a escalar, se profundizan los números en rojo para los feedlots
La escala de precios elevada por la consultora para la hacienda liviana a nivel nacional se completó de la siguiente manera:
Santiago del Estero: $2.505 (0,4%)
Santa Fe: $2.545 (+5,7%)
Corrientes: $2.593 (+4,6%)
La Pampa: $2.678 (+3,9%)
Buenos Aires: $2.691 (+4,1%)
En el caso de los precios bonaerenses, el informe de AZ Group registró máximos de $2.763 por kilo, una mejora de 5,8% al comparar agosto y septiembre.
En el norte pampeano se da una situación similar y se registra el precio más elevado de esta serie, con $2.795, una mejora de 8,5% con respecto al mes previo.
Los remates que se llevan a cabo en la Sociedad Rural de Jesús María son otro dato válido al momento de analizar los precios ganaderos: se trata de la segunda plaza a nivel nacional después del Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG).
En la tradicional subasta semanal que se llevó a cabo este lunes 30 de septiembre, los terneros de 100 a 150 kilos se vendieron entre $2.000 a $2.550; los de 150 a 200 kilos entre $2.100 y $2.400 y los más pesados –250 a 250 kilos– entre $1.800 y $2.300. En el caso de los animales más livianos, se registró una suba en las cotizaciones.
Una publicación compartida de Sociedad Rural de Jesús María (@sociedadruraldejesusmaria)
QUÉ DICEN DESDE LA INDUSTRIA
El MAG es el principal mercado de referencia nacional. Como dato a tener en cuenta, más allá de este repunte en livianos -e incluso con bajos ingresos- los valores del gordo no muestran señales de reacomodamiento, al menos en el corto plazo.
“Será una semana tranquila en la comercialización de carnes al minorista”, estimó Miguel Schiareti, presidente de la Cámara de la Idustris y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA).
En este punto, el directivo reconoció que “una de las grandes preocupaciones que tiene la producción es cuando los precios se empiezan a poner un poco acorde con el ritmo de inflación, que llevan casi 50 puntos de atrás”.
Además, consideró que “los costos en los corrales están muy apretados, pero el gran interrogante es cuando se empiezan a recomponer los precios, que deberían estar 20% por encima de los actuales”. Schiariti estimó que -más allá de que la reactivación económica todavía no se ve en la calle- existen algunas señales que permiten anticipar algún movimiento en los precios hacia finales de año.