En la actualidad, la producción agrícola no solo debe asegurar rindes y volumen, también debe tener en cuenta la sustentabilidad.
A nivel global, los consumidores están cada vez más atentos a que los alimentos que llegan a las góndolas se produzcan bajo prácticas que impacten lo menos posible en el medio ambiente.
Las compañías de insumos están atentas a esta tendencia y buscan que su paleta de productos para el agro avance en esta dirección.
Es el caso de la firma Agricheck, que en Agroactiva presentó su tecnología para la producción agrícola ecológica, con soluciones como bioinsecticidas, fungicidas orgánicos y bioestimulantes entre otras. La compañía se enfoca en los productores agrícolas en general y frutícolas en particular.
“Nuestra empresa comercializa solo productos que son compatibles con la producción orgánica o libre de residuos qúímicos, no tenemos nada en nuestra paleta de productos que no reúna esa condición”, ratificó Luis Leguizamon, CEO de AgriCheck.
El directivo explicó que en la muestra presentaron “un paquete tecnológico que apunta a incrementar los rendimientos a partir del tratamiento de semillas con hongos y bacterias, que en definitiva devuelven la fertilidad, porque promueven la sanidad desde las raíces”.
En este punto, destacó que “los beneficios, fundamentalmente en incremento de rindes, son muy notables, con un rango del 8% al 70%”.
Leguizamón explicó que estos resultados fueron avalados tanto por experimentales del INTA como Obispo Colombres, Paraná, Pergamino y Balcarce como por el sector privado.
En sus comienzos, el foco de la empresa era la comercialización de feromonas de confusión sexual para el control de la carpocapsa en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén. En la actualidad, ofrecen un amplio portafolio de herramientas y agroinsumos especiales para una gran variedad de cultivos en distintas regiones del país.
Una publicación compartida por AgriCheck SRL | Agroinsumos Orgánicos (@agricheck.srl)
TECNOLOGÍA EN MAÍZ
En este marco, en Agroactiva la firma presentó Easy Flow, “un producto que inocula la semilla de maíz con Trichoderma asperellum, pero en base a una formulación de talco y grafito, que permite que al mismo tiempo que estamos inoculando, facilitamos la siembra y no necesitamos tratar con ningún líquido“, señaló el CEO de Agricheck.
Leguizamón explicó que en el caso de los productos de la firma, “garantizamos la estabilidad de estos microorganismos que tienen una viabilidad muy extensa, el productor puede tratar las semillas hasta 300 días antes de sembrar”.
Con respecto a la adopción de estos insumos, estimó que dependerá de la rapidez con la que los productores puedan constatar en el lote los incrementales de rinde.