Con la excusa de la presentación de Caradvana, el programa de Advanta con el cual se pretende “profesionalizar los recursos forrajeros” y mejorar la nutrición animal, y por ende la productividad, uno de los especialistas de la compañía brindó recomendaciones para el momento de confeccionar silos.
“Yo quiero dejar algo en claro: todo productor sabe perfectamente que es un aspecto clave, y que es fundamental para empezar a tener una ganadería sustentable. Pero a veces por falta de tiempo no se le presta la debida atención. Hay que hacer silajes de calidad”, planteó Diego Mattalía, responsable en sistemas mixtos de la firma semillera.
La compañía desarrolladora de semillas de sorgo, girasol y maíz organizó días atrás un encuentro de productores en Coronel Suárez, al pie de las Sierras de la Ventana y a metros de dos imponentes biodigestores de la firma Biodes SRL, un feedlot que aloja más de 3.000 bovinos.
La confección de silos, allí, se vuelve un aspecto clave a la hora de las dietas.
“Son 4 patas fundamentales a tener en cuenta”, explicó Mattalía, el desarrollador del programa Caradvana: “La empresa semillera con buena genética, la asesoría y seguimiento de los cultivos del productor, ese productor entrando en contacto con el contratista y este último llegando en el momento óptimo para el picado de los cultivos”.
“Hoy el precio de la materia seca está más caro que nunca. El otro día estuve en un tambo en Gualeguaychú y el productor me explicó que históricamente le salió 1.300 litros de leche por hectárea la confección de sus silos. Hoy lo está pagando casi 1.000 litros más por hectárea”, graficó.
NUTRICIÓN ANIMAL: ¿CUÁNDO PICAR?
“Hay un punto que nos va a definir en ese momento la calidad del silaje, que es el momento de picado, el momento óptimo de esa ventana que ustedes necesitan”, les explicó a los productores presentes Mattalía en Coronel Suárez.
Para ello, expuso, lo fundamental pasará por la medición de materia seca entre los lotes. ¿Cómo realizarla? El maíz o el sorgo no son solo una panoja o una espiga, es una planta entera donde tiene tres componentes:
Panoja
Espiga
Tallo y hoja
“En un lote X hay que sacar plantas. Que sean iguales, y buscar las plantas representativas del lote. A las mismas se las pica y se toma su porcentaje de materia seca con un microondas”, comentó.
En materia de fibra de la planta, la apuesta también pasa por mejorar el procesamiento de la planta entera. “No es lo mismo un tamaño de fibra para una leche de tambo o para una vaca de tambo que un tamaño de fibra para un feedlot”, comparó.
“Es fundamental saber qué tamaño de fibra está picando el picador”, comentó y lamentó: “Cuando se realiza una cosecha de soja de la cantidad de hectáreas que sean normalmente el productor está al lado de la máquina. No así cuando es para picar el cultivo”.
“Es la comida de sus animales y cuanto mejor calidad le den después no van a tener que sacar plata en semillas de algodón, pellets de soja, girasol. Si bien tienen que aportarle nutrientes, porque el maíz son sorgo no llega en algunas categorías, no tendrán que sacar tanta plata después”, expuso.
Actualmente, según calculan en la compañía, se pican en el país unas 1,4 millones de hectáreas de maíz y otras 350.000 de sorgo. Un cambio en la tendencia que incremente la superficie de sorgo les serviría a los contratistas para lograr abastecer la demanda de trabajo y no tener problemas de agenda.
“No hay contratista que llegue. Y menos si no hay comunicación con el contratista”, expuso Mattalía.
NUTRICIÓN ANIMAL: OJO CON LOS GRANOS ENTEROS
Otro de los puntos destacados fue el de no incluir granos enteros en el silaje para nutrición.
“De esa biomasa, cuanto más rápido se estabilice vamos a tener mejor proteína, mejores almidones porque procesamos bien el grano, vamos a procesar bien el grano porque lo picamos en el momento óptimo.
Y aseguró: “Si se midiera la energía que gasta el rumen de la vaca para asimilar este tamaño de fibra (NdR: mientras sostenía con su mano un picado de tamaño mayor), creo lo cortamos con los dientes”.
“Usen el cracker, es fundamental”, sostuvo.
Según explicó, eleva el costo a la hora de consumo de gasoil por parte de la máquina picadora, pero a la vez optimiza el picado del cultivo. Cada sembrado conlleva su propio cracker, pero no siempre cada trabajo se condice con la utilización del cracker indicado, y es común el uso incorrecto.
“Tienen que al usar el cracker porque van a tener procesamiento de grano, y eso es fundamental. Así se empezarán a asimilar un montón de nutrientes que tiene el grano entero. Sino, las palomas estarán felices”, cerró.