En un Congreso Aapresid que, como es tradicional, tiene un enfoque de características más “técnicas”, eso no significa que no haya espacio para debatir políticas públicas que, al fin y al cabo, inciden en el quehacer diario de los productores y los asesores agronómicos.
Tras el paso de Sergio Iraeta, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación por el evento que se realiza en La Rural de Palermo; este jueves fue el turno de quien comanda con más fuerza el timón político de las políticas para el agro en el Gobierno nacional.
Se trata del secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, Juan Pazo, quien es el hombre de contacto directo con el ministro de Economía, Luis Caputo, y que durante su presentación dejó varias declaraciones importantes en referencia a lo que viene en el futuro inmediato de las medidas para el campo.
En concreto, habló del éxito de los créditos en litros de leche y deslizó que piensan lanzar más financiamiento a valor producto, ratificó que continuará la baja de retenciones “cuando haya espacio fiscal”, y también dio algunos detalles de otra promesa que formuló el presidente Javier Milei durante su discurso en la Sociedad Rural: amortización acelerada y otros incentivos fiscales para la ganadería y la inversión en equipos de riego.
EL PASO DE PAZO POR EL CONGRESO AAPRESID
El funcionario compartió el panel “Una visión federal: cómo superar un debate improductivo”, con el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y con Santiago Guazzelli, miembro de la Regional Tandilia de Aapresid, como moderador.
Su discurso comenzó haciendo foco en el leit motiv que lleva adelante el Gobierno del que forma parte: la defensa a rajatabla del equilibrio fiscal.
“Este es un gobierno disruptivo, porque es el primero que llegó explicándole a los argentinos las consecuencias de tener 113 de los últimos 123 con déficit fiscal. Y la gente lo comprendió, porque nadie en su casa gasta más de lo que le entra”, resumió.
Para Pazo, la conexión con el federalismo es que, cuando un Estado necesita financiar su déficit fiscal con emisión, termina inevitablemente acudiendo a la discrecionalidad para ejecutar el gasto, y de esa manera los recursos se distribuyen por afinidad y necesidad política.
La consecuencia es que no genera condiciones para que los privados inviertan y, para Pazo, el orden macro es lo que ayudará a bajar impuestos y la inflación, y por ende que aparezcan más condiciones financieras para invertir.
En ese marco, confió en que “la inversión va a llegar fuertemente al interior”, porque los grandes proyectos que se están impulsando, como el GNL en Río Negro, o las minas de cobre y litio en Cuyo y el NOA, son todos fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
“Esto de poner las cosas en orden, bajar la inflación, las tasas de interés, va a mejorar el motor para que cada uno de los polos productivos del interior se ponga en marcha”, remarcó.
Como otro parámetro, recordó que al momento de asumir La Libertad Avanza, los préstamos al sector privado solo representaban el 3,3% del PBI, y ahora subió al 4,8%. Esto está lejos de países como Brasil, que destina más del 60%.