En alerta por la caída en la faena, la industria frigorífica reclama medidas contra la informalidad

En alerta por la caída en la faena, la industria frigorífica reclama medidas contra la informalidad

El primer semestre del año cierra con un panorama complejo para la industria frigorífica vacuna volcada al consumo interno.

Directivos del sector describieron una especia de “tormenta perfecta”, que combina baja en la faena y consumo con carne con costos operativos que aumentan.

Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) agregó que también existe temor entre los industriales por el incremento de la marginalidad en la cadena.

El directivo remarcó que si bien el consumo cayó –a partir de un salario erosionado- el abastecimiento total de carnes sigue siendo elevado.

“Nuevamente la carne es titular en las noticias por estos días, no por su precio sino por la baja en el consumo”, advirtió.

Y agregó: “En la industria cae la facturación por menor actividad y bajos precios, al tiempo que suben los costos, por lo que es necesario profundizar los controles a la informalidad”.

INDUSTRIA FRIGORÍFICA: LOS NÚMEROS DEL CONSUMO

Pese a esta circunstancia, recordó que nuestro país está entre los cinco principales consumidores de proteína animal en el mundo. Con 118 kilos anuales por habitante, detalló que el sector vacuno aporta 48 kilos, el de pollo cerca de 50 kilos y cerdos casi 30 kilos.

Urcía consideró que estas variaciones del consumo se relacionan con variables como los cambios en los hábitos alimenticios y la composición de la oferta de productos.

Con respecto a los precios de venta al público, señaló que en el último semestre la carne vacuna aumentó 27,2%, la de pollo un 36,5% y la de cerdo apenas 1,5%. Cabe destacar que la inflación en ese período trepó al 79,8%.

“En lo que va del año las carnes mantienen precios muy competitivos respecto a otros alimentos y otros rubros que hacen al costo de vida que tuvieron saltos mucho mayores”, destacó.

Al extender el análisis al último año, desde Fifra calcularon que la carne bovina quedó solo 6% por encima de la inflación, dato que cuando se mida la inflación de agosto podría revertirse.

QUÉ PASÓ CON LA FAENA

Al momento de analizar el nivel actual de actividad de la industria, estimaron que se ubica -al menos- un 10% por debajo de los registros del año pasado.

“La faena de este año tendrá volúmenes similares a los años 2021 y 2022 y será superior a los años de baja faena en los que apenas se superó los 10 millones de cabezas”, calculó.

En este punto, remacó que la disminución de la faena afecta tanto al consumo interno como la exportación. Del total procesado por la industria, un 70% se vuelca al mercado interno y el resto se exporta.

Y si bien la caída de oferta tanto en hacienda como en carne debería representar una mejora en los precios, el deterioro del poder adquisitivo del salario y los bajos precios internacionales frenan esta recomposición.

Exportaciones de carne: con volúmenes estables, los precios no terminan de levantar cabeza

El directivo también expresó su preocupación en relación al incremento de costos en los frigorícos. Rubros como paritaria salarial, combustibles y energía impactan en los márgenes rentables del negocio..

“Este tendencia al aumento de costos por encima de la inflación hace lo propio en toda la cadena de producción, por lo cual estamos muy atentos y seguimos insistiendo que la mejor forma de colaborar con la actividad formal es combatir lo marginal e ilegal”, puntualizó.

Para corregir estas situaciones, desde la industria reclamaron que se debe unificar el estándar sanitario a nivel nacional y realizar las correcciones impositivas como la unificación de alícuota de IVA para el servicio de faena, además de poner en marcha un sistema simplificado para los comercios minoristas de carnes.

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