En el acumulado de los primeros ocho meses del año, se percibe con fuerza la menor salida de invernada liviana de los campos ganaderos.
Los datos oficiales mostraron que, en agosto, la cantidad de terneros y terneras trasladados desde los establecimientos de origen con destino cría o invernada fue de 732.582 cabezas.
Este volumen, calculado en base a los DTe emitidos por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), marcó una caída con respecto a los 935.846 animales registrados en julio y lejos del pico de zafra alcanzado en mayo, con 1,6 millones de vacunos.
Si se extiende el análisis, la tendencia es similar. Entre enero y agosto, la hacienda liviana trasladada desde los campos de cría contabilizó 7,6 millones de cabezas, un 7% menos en la comparativa interanual.
¿HAY MAYOR RETENCIÓN DE TERNEROS?
El informe semanal elaborado por el mercado ganadero de Rosario (Rosgan) destacó que existe una mayor intención de recría por parte de los productores.
El avance de zafra para esta época del año parece confirmarlo: en 2024 este porcentaje marca un 52%, versus el 55% y 54% registrado en 2023 y 2022 respectivamente.
“Si bien 2023 resulta poco apropiado para las comparaciones estadísticas, la diferencia observada contra el año 2022 también refuerza esta misma tendencia a una mayor retención de terneros por parte del criador”.
De este modo, calcularon que en el transcurso de 2024, los criadores se desprendieron de unos 300.000 a 400.000 terneros menos de lo que deberían haber vendido a esta altura del año.
En paralelo, la dinámica que se observa en los corrales de engorde corrobora estos datos. Además del porcentaje de encierre que continúa en niveles récord -con más de 2 millones de cabezas- hay una mayor proporción de novillos, novillitos y vaquillonas.
“Su stock se ve incrementado en casi un 20% respecto de los dos últimos períodos mencionados”, agregaron desde el Rosgan.
Al analizar la foto completa del negocio ganadero, la tendencia se repite. En los primeros ocho meses del año y sobre un total de 3,5 millones de cabezas ingresadas, la cantidad de terneros y terneras este año cayó un 9% respecto de 2023, contra un incremento en las categorías de novillos, novillitos y vaquillonas del 4% al 7% interanual.
“Esto da cuenta de una mayor integración de las recrías antes del ingreso a la etapa de terminación que, en parte, ya se está viendo reflejado en un incipiente recuperación de los pesos de faena, que debería verse consolidada en los próximos meses a medida que corrales comiencen a volcar esta mayor oferta de animales provenientes de recrías previas”, concluyeron.