Tal como estaba pronosticado, la festividad de Santa Rosa del 30 de agosto, asociada con la ocurrencia de tormentas, cumplió con la ocurrencia de lluvias en la zona núcleo, necesitada de agua para fortalecer el cultivo de trigo y pensando en las siembras tempranas de maíz.
Sin embargo, el alivio fue solo acotado, ya que las descargas se concentraron solo en el norte de Buenos Aires, y extremo sur de Santa Fe y Entre Ríos, y no alcanzaron a otras regiones donde la demanda hídrica también es grande, como el sudeste de Córdoba o el centro de Santa Fe.
Según los datos acumulados durante el fin de semana por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las lluvias llegaron a superar los 80 milímetros en los territorios señalados.
31 AGO | 🌧️ Se termina #agosto y las abundantes precipitaciones dejaron en el #AMBA valores superiores a la media para este mes ¡y en sólo 24h! en:
Buenos Aires Obs. 84 mm
Aeroparque 84 mm
San Fernando 74 mm pic.twitter.com/42jvcUH0KZ
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) August 31, 2024
Esto lo confirmó también el analista de mercados Esteban Moscariello, que mostró una recopilación de precipitaciones con el siguiente detalles:
Pérez Millán: 55 mm
9 de julio: 28/32 mm
Coronel Mom: 52 mm
Palomón Huergo: 51 mm
Coronel Seguí: 40 mm
Chacabuco: 50 mm
O’Higgins: 45 mm
Los Indios: 47 mm
Cucha Cucha: 48 mm
Salto: 70 mm
Roberts: 30 mm
Pergamino: 27 mm
Lincoln: 25 mm
25 de Mayo: 15 mm
Marcos Juárez: 10 mm
Leones: 15 mm
Carlos Tejedor: 20 mm
San Pedro: 36 mm
Arenaza: 25 mm
Bragado: 38 mm
Carlos Casares: 22 mm
25 de Mayo: 44 mm
Pehuajó: 22 mm
¿SE LARGA LA SIEMBRA MAICERA?
Vale insistir en que estas lluvias eran muy esperadas por muchos productores, sobre todo en la zona núcleo que es la que marca la punta en la siembra de maíz.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya reportó los primeros lotes en Santa Fe y Entre Ríos, y la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que se estaba aguardando la llegada del agua para extender las labores a otros lotes de la región, sobre todo ante el interés de escaparle a las siembras tardías, por el temor a la chicharrita del maíz.
Esto fue planteado también por los expertos en clima Eduardo Sierra y Leonardo De Benedictis durante el Congreso Internacional de Maíz, en el panel “Clima: su rol en 2023 y predicciones para el resto de 2024”.
“Si Santa Rosa cumple según las expectativas, tendremos una Niña buena. Pero si viene debilitada, habrá más incertidumbre. En la zona centro llovió menos, mientras que en el norte este invierno cayeron más precipitaciones que habitualmente”, expresó Sierra.
Mientras que De Benedictis acompañó: “No hay mucho margen de maniobra. No hay pronósticos de grandes precipitaciones ni lluvias generalizadas, sino lo contrario. El desafío del productor dependerá de la región en que se ubiquen”.
Y continuó: “Hay más que un desafío climático. Es un desafío biológico. Al mirar lo climático, más de uno esperará la tormenta de Santa Rosa para sembrar. Según la historia, en campañas Niña hay cultivos más tardíos, con más estabilidad y a la espera de la acumulación de lluvia y humedad de la primavera. Al pensar en la chicharrita, tal vez sea conveniente adelantarse, pero la condición climática no dice lo mismo”.
Para Sierra, en similar sintonía, “es una decisión difícil y que dependerá de cada región, pero en la Pampeana no se ve una conveniencia en la implantación de maíz tardío”.