Con la firma del presidente Javier Milei, del jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y del ministro de Economía, Luis Caputo; se publicó este martes el decreto 697/2024 que pone en vigencia uno de los anuncios que sorprendió durante la inauguración de la Exposición Rural de Palermo: la rebaja de retenciones a las carnes.
En primer término, se trata de la eliminación de este tributo para todos los cortes provenientes de categoría “vaca”, en el caso de carne bovina.
Esto abarca a carne de cualquier tipo de hembra, sea A, B, C, D o E, lo que significa que incluye a aquellos vientres todavía productivos.
“Estos productos, cuyo principal destino es la exportación, tributaron más de U$S 60 millones en retenciones durante 2023, un monto que a partir de ahora vuelve a la rentabilidad de la cadena bovina”, destacó la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca en un comunicado.
MÁS CAMBIOS EN LAS RETENCIONES
En tanto, el decreto también elimina las retenciones para las exportaciones de carne porcina, algo que Milei no había anunciado de manera explícita en Palermo.
¿El objetivo? “Dotar a la cadena porcina de una mayor competitividad y proyección internacional, para un producto con alta demanda mundial”, resaltó el Gobierno.
Asimismo, se oficializa la rebaja del 25% en las alícuotas de retenciones que pesan sobre todas las proteínas animales (bovinas, avícolas, ovinas y demás) que se exportan, y que hoy tributan entre 4,5% y 9%.
En este aspecto, desde Agricultura subrayaron la importancia de esta medida porque la producción de proteína animal “constituye un agregado de valor en origen a nuestros granos y tiene un impacto federal masivo”.
En este caso, el Gobierno calcula que son otros U$S 70 millones los que volverán a los productores, teniendo en cuenta el cálculo anual de lo exportado en 2023.
“A partir de estas nuevas medidas, este monto vuelve a la cadena productiva y dota de competitividad a la transformación en origen”, enfatizó Agricultura.
TAMBIÉN LOS LÁCTEOS
Por otro lado, el decreto dispone la eliminación definitiva de los derechos de exportación para los productos de la cadena láctea, un tributo que oscila entre 4,5% y 9% y que hoy se encuentra temporalmente suspendido hasta junio de 2025.
“Con su eliminación definitiva, los procesos de la industria láctea tendrán mayor previsibilidad para crecer en productividad e inversiones”, dijo el Gobierno.
En general, la justificación de las autoridades es que estas medidas “apuntan a darle mayor competitividad y previsibilidad a un sector productivo estratégico para la economía argentina”.
“Estas disposiciones, que se enmarcan en un proceso más amplio de desregulación, baja de aranceles a insumos agrícolas, apertura de mercados internacionales y simplificación de trámites en el control comercial, apuntan a seguir quitando el peso del Estado de los hombros de la producción agropecuaria, responsable de 1,2 millones de empleos y del 63% del total exportado por la Argentina”, valoró la cartera productiva.