En el marco del Congreso Maizar 2024, los especialistas de las compañias semilleras analizaron el avance de la chicharrita del maíz y su impacto de cara a la próxima campaña maicera.
Andrés Caggiano, Gerente de Desarrollo de Producto de NK, presentó datos técnicos sobre el avance de esta plaga, con el objetivo de entender su comportamiento actual y evaluar qué se puede esperar para el próximo ciclo maicero.
“Tratamos de reflejar lo que sabíamos de la plaga y como la estamos estudiando hace varios años, ver qué pasó esta campaña y que venía pasando campañas anteriores”, sostuvo el ejecutivo.
Si bien los focos habituales de Spiroplasma se localizaban en el norte argentino, en la campaña 2023/24 esta realidad comenzó a cambiar y puso primera en la zona centro del país.
“Como que vimos a principios de enero que había arrancado por ahí, nos llamó la atención porque no era zona habitual de esta enfermedad. Fuimos a hacer los primeros muestreos de lotes y nos encontramos que era cierto y de ahí creció hacia el resto de las zonas del país”, recordó.
Al momento de buscar razones para explicar esta situación, Caggiano destacó que en esa región las siembras fueron en continuado, desde septiembre a enero.
“La reproducción del vector fue en tasas altas, porque siempre encontró maíz. Recordemos que es una plaga que solo se reproduce y pone huevos en maíz y tuvo condiciones ideales para que los ciclos se den y para que se desarrolle exponencialmente”, explicó.
SANTA FE, LA “ZONA CERO” DE LA CHICHARRITA
El gerente de NK consideró que Santa Fe fue como una especie de “paciente cero” para la plaga y tras los casos que se detectaron en esa región, se trasladó al resto del país.
Además de los problemas estrictamente sanitarios, remarcó que al haber un exceso de información sobre la plaga, muchos productores del sur del área agrícola – en donde la problemática no fue tan grave- están considerando no hacer maíz.
“El driver pasa por otro lado, tienen que ser las condiciones climáticas buenas”, ejemplificó. De este modo, en el listado deberían pesar cuestiones como la fecha de siembra, elección de materiales y recién después la posible incidencia de la chicharrita.