“Estamos en un momento disruptivo en los sistemas de producción actuales. Está claro que el camino va dirigido a la adopción de nuevas tecnologías para producir de forma más eficiente, ser más sustentable o bien buscar maximizar la productividad”, dicen convencidos en CeresTolvas, una empresa con más de 45 años de trayectoria en el mundo de los agronegocios.
Lo cierto es que innovar implica cambios culturales, nuevos hábitos y habilidades para avanzar en tareas de digitalización del negocio y mejora de procesos agronómicos.
Por ese motivo, CeresTolvas cuenta con una unidad de negocio llamada Agrotecnología, que integra tecnología con asesoramiento con el objetivo de acompañar al productor hacia el camino digital.
“Con esta herramienta, el productor puede partir desde el inicio, cómo por ejemplo la digitalización y trazabilidad de lotes, o potenciar las herramientas digitales ya adoptadas”, sostienen en la firma.
EL CAMINO HACIA LA “AGROTECNOLOGÍA”
Hay tres perfiles a los cuales se acompaña desde Agrotecnología.
Por un lado, a los productores, ayudándoles a ser más eficientes en la utilización de los recursos (insumos, suelo).
También a los asesores, a quiénes se les brinda principalmente soporte en procesamiento de mapas y elaboración de informes para agilizar la toma de decisiones.
Por último al contratista, a quiénes se les da soporte con los requerimientos del cliente, procesamiento de mapas, e incluso se ofrecen talleres de capacitación de Presiembra y Precosecha.
“Observamos este camino como una serie de escalones, un recorrido de mejora que comienza con la digitalización como primer escalón, donde es indispensable dibujar los campos y los lotes en alguna plataforma, identificarlos a partir de sus coordenadas geográficas y empezar a organizar toda la información digital disponible sobre los mismos”, subrayan los impulsores de la unidad de negocio.
El segundo escalón, según advierten, es el monitoreo satelital, que permite hacer un seguimiento durante todo el ciclo de cultivo usando imágenes satelitales e índices, mejorando las recorridas a campo y permitiendo medir el impacto de eventos, la logística de cosecha, entre otras variables.
En tercer lugar, ubican a la auditoría de labores, el análisis de eficiencia en la ejecución de las labores a campo a partir de contar información oportuna y de calidad.
En el cuarto escalón se llega a la agricultura de alto desempeño, es decir, la optimización del uso de insumos en procesos de siembra, fertilización y otras aplicaciones.
Más adelante, en el quinto escalón está el análisis de la información y multivariable de resultados productivos.
El sexto es el de la certificación, buenas prácticas, manejo sustentable.
Por último, el séptimo y final escalón es la optimización y mejora continua,
LOS BENEFICIOS DE LA DIGITALIZACIÓN
Desde Ceres Tolvas señalan que el principal beneficio para el productor es el ordenamiento digital, almacenamiento y trazabilidad de la información, con la posibilidad de unificar todo en una sola plataforma.
De forma sencilla, por medio de un reporte se puede obtener la síntesis del plan de siembra de cada campaña agrícola y visualizar el total de hectáreas por tipo de cultivo, servicio entre otros, que se ofrece desde CeresTolvas Agrotecnología.
Por otra parte, partiendo de una correcta digitalización, se puede conocer la variabilidad de los lotes, armando incluso un ranking de los mismos, para determinar en cuáles se justificaría realizar manejo por sitio específico.
La posibilidad de realizar recorridas dirigidas es clave, ya que permite optimizar el tiempo. Se puede llevar a cabo a partir de determinar previamente zonas afectadas por incidencia climática, impacto de enfermedades, entre otras razones, y se obtienen puntos georreferenciados con la información registrada para luego poder analizar. Si se realiza una práctica de manejo variable, se utilizan también las recorridas para validar los distintos ambientes.
Otro beneficio muy importante que se posiciona en el segundo escalón del camino digital, es el monitoreo de cultivos por medio de imágenes satelitales.
“Nuestra plataforma provee diferentes índices de monitoreo, muy útiles para evaluar distintos aspectos del cultivo durante el ciclo agrícola”, mencionan los ideólogos de la tecnología.
Además cuentan con la posibilidad de generar múltiples reportes que agregan valor al productor, por ejemplo para evaluar la evolución de los cultivos, corroborar y cuantificar impacto de eventos climáticos, comparar lotes para determinar diferencia entre híbridos y variedades e incluso estimar rindes a través de zonificar una imagen y planificar la logística de cosecha.
AGRICULTURA DE ALTO DESEMPEÑO
La optimización del uso de insumos en la producción es fundamental si se busca ser más eficiente, sustentable y potenciar la productividad.
Para ello, desde CeresTolvas Agrotecnología, cuentan con un método de implementación y servicio, en el cual se acompaña al productor en todo el proceso de adopción de estas nuevas tecnologías que permiten llevar a cabo un manejo por sitio específico.
Para contar en detalle lo mencionado anteriormente, se puede partir de que, dos sitios dentro de un lote son ambientes diferentes si el mismo cultivo, tratado con la misma tecnología, presenta diferencias en el rendimiento.
Esto significa que existen factores que afectan el crecimiento de los cultivos, entre otros como características físicas o químicas del suelo, posición dentro del lote, historial de manejo y relieve.
“Un gran punto de partida para delimitar ambientes es el mapa de productividad, nuestro principal insumo digital, el cual representa la productividad que han tenido históricamente las diferentes zonas de un lote”, cuentan.
Las tonalidades azules más oscuras identifican áreas de mayor productividad, los verdosos delimitan zonas medias y los tonos más amarillos representan las productividades más bajas.
Este tipo de mapas se generan a partir de imágenes satelitales e índices de vegetación históricos, y son de fácil acceso para ambientar los lotes, aún si el productor no dispone de mapas de rendimiento u otras capas de información.
“Llegamos al mapa de ambientes cuándo podemos explicar el por qué de las diferencias cualitativas que nos presenta el mapa de productividad y el mismo surge de agrupar las diferentes clases productivas. Dentro del mismo se pueden plantear ensayos”, indican en CeresTolvas.
PRESCRIPCIÓN, SIEMBRA Y RINDE
La prescripción es un elemento indispensable en el proceso de manejo variable, ya que se carga en el monitor de la máquina. El mismo representa la estrategia tomada en cuanto a la cantidad de insumo que se indica para cada ambiente o zona productiva.
El mapa de prescripción se puede realizar a partir de un mapa de productividad, agrupando las clases productivas y definiendo en cuántos ambientes se desea llevar a cabo el manejo.
“No sólo brindamos un reporte detallado con la cantidad de insumo a utilizar por ambiente y el archivo de prescripción adaptado al monitor de la máquina, sino que además acompañamos en el proceso al productor durante la implementación de la práctica”, comentan.
Por su parte, los mapas de siembra aportan información valiosa para evaluar la calidad de la misma, y su posible impacto en el desarrollo del cultivo, especialmente si se trata de una siembra variable.
“Se obtienen de archivos que devuelve el monitor de la máquina, con información registrada durante la labor indicando qué cantidad de semillas se aplicó en cada lugar, además se obtienen otros datos valiosos a raíz del mapa de siembra dependiendo del tipo de monitor, cómo el mapa de velocidad, mapa de altimetría y mapa de fechas de aplicación”, señalan.
Desde Agrotecnología se puede auditar la labor realizada, es decir, cruzar la información del mapa de siembra con el mapa de prescripción, para constatar si realmente lo aplicado fue lo indicado o se sub/sobre aplicó.
Por último, los mapas de rindes, revelan que dentro de un lote puede existir zonas con rendimientos sumamente diferentes y por este motivo se los considera validadores de la ambientalidad intra lote.
“Lo interesante es que desde CT Agrotecnología brindamos el servicio de análisis de información; podemos comparar y cruzar el mapa de productividad con el mapa de rinde resultante de la campaña, entender la variabilidad cualitativa y la cuantitativa, y saber qué tanto se diferencian”, concluyen los desarrolladores de la herramienta.