En la reciente edición de La Rural de Palermo, Hereford Argentina festejó el centenario de su creación con una nutrida agenda de actividades.
Entre ellas, se destacaron la firma de un convenio con el INTA para medir la huella de carbono en establecimientos de la raza y el lanzamiento de la Exposición Nacional del Centenario, entre otras.
En la muestra, la raza presentó 106 animales, que llegaron a partir de 33 expositores de gran parte del país.
El reconocido jurado Jack Ward estuvo a cargo de las juras de clasificación y los criadores también llevaron a cabo su Concurso de Novillos y Block Test y presentaron el 6° Remate de Vaquillonas.
Cabe recordar que Hereford es una raza emblemática para la ganadería argentina y su historia se remonta a la llegada del primer reproductor británico a nuestro país.
Este animal fue el puntapié inicial para las actuales razas británicas que en la actualidad están en los campos ganaderos argentinos.
Jorge Collinet, presidente de la entidad, destacó la evolución de la raza en estos años. Mientras repasaba junto a Infocampo estos conceptos, en la pista central de Palermo ya se había llevado a cabo la jura de hembras de Hereford.
“La asociación se preocupó muchísimo por el mejoramiento genético, es algo que no termina nunca y es el resultado de la combinación del trabajo de los criadores para lograr un producto mejor”, remarcó.
El directivo buscó explicar los puntos que unen a la raza Hereford con la carne que cada día llega al plato de millones de argentinos. “La feria es el vértice superior, con la mejor genética que traen todas las cabañas”.
EL CIRCUITO DE LA GENÉTICA HEREFORD
A partir de ese momento, se pone en marcha un engranaje que incluye juras de clasificación, premiaciones, ventas y un circuito genético que se pone en marcha a partir de la compra de los animales que desfilaron por la pista palermitana.
El tramo final de ese recorrido es un ternero o ternera que viene con una carga genética que incluye variables como peso al destete, velocidad de crecimiento y eficiencia de conversión de alimentos.
“Esto se reflejará en un novillo que después de casi dos años irá al frigorífico y tendrá cortes valiosos en la media res”, reflexionó.
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Collinet destacó los principales aportes de Hereford al rodeo ganadero argentino: se trata de una raza muy adaptada a todas las condiciones de suelo, clima y forrajes que se puedan presentar en Argentina.
“Además aporta fertilidad, sanidad y calidad de carne, sumamos a la terneza de la raza británica, un marmoleado que da sabor a la carne. Ya sabemos que la carne argentina es una marca país, pero dentro de ella nos destacamos“, concluyó.