Una nueva edición de Expoagro en San Nicolás tuvo a la compañía Sigma Agro por segunda vez en sus calles, a la vista de todos los productores que se acercaron para conocer de primera mano sobre la actualidad y el futuro de la agroindustria.
“Estamos muy contentos con el stand, con cómo estamos mostrando la marca ante la gente. Es nuestra segunda vez en Expoagro. Después de un año en el que no estuvimos, decidimos volver para estar junto a nuestros distribuidores y productores, por todo lo que hizo la empresa en estos años. Estamos expectantes para ver cómo sigue la expo”, remarcó Bautista Araujo Muller, director de Marketing de Sigma Agro.
Según expresaron desde la compañía, Sigma se consolida como “una de las empresas importantes a nivel mercado”.
“El grupo Arcas, que estamos lanzando en Expoagro con Sigma como empresa madre, está desarrollando bastantes unidades de negocios integrando la pata industrial, productiva y diversificando portfolios”, indicó.
En ese marco, la empresa Beta, centrada en la biotecnología, hace ya 2 años que trabaja con una empresa española para el desarrollo de sus productos.
“Somos la pata comercial acá, dentro de la Argentina. Actualmente estamos enfocados en los cultivos de alto valor como maíz, soja y trigo”, postuló.
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LA CARRERA POR LOS BIOLÓGICOS
Araujo Muller sostuvo que al desarrollo de los insumos biológicos, desde Sigma, no lo ven como un reemplazo de los productos tradicionales, de síntesis química.
“Los vemos como un sustituto. El eslogan que decidimos darle a Beta es “Agricultura que evoluciona” porque creemos que es parte del futuro de la agricultura”, sostuvo.
“Es fundamental pensar en el productor y la producción en sí. Necesitamos generar producciones más eficientes y los biológicos no vienen simplemente a estar dentro de la etiqueta del impacto ambiental sino que son una herramienta que viene a complementar esa eficiencia”, comentó.
Por eso la pregunta de muchos productores en la actualidad pasa por la potencialidad de los bioinsumo y la rentabilidad final de su producción.
“Y quizás para nosotros es un cambio de paradigma el que se plantea. No quiere decir que las herramientas que se vinieron usando sean obsoletas sino que quizás a la ‘caja de herramientas’ de los agricultores y los productores haya que renovarlas. Y el mercado está ofreciendo herramientas nuevas”, apuntó.
“Por eso potenciamos la figura del ingeniero agrónomo, del asesor. Además nuestra paleta tiene mucha cantidad de herbicidas, y de los mismos necesitamos que expresen su máximo potencial”, sostuvo.
En ese marco, explicó que “en el tanque y la pulverizadora suceden muchas cosas difíciles de controlar que uno a veces no las ve, son incompatibilidades químicas, pero dentro del tanque está sucediendo más allá de que no se expresen en un corte del caldo”.
“Y nosotros como fabricantes nos tenemos que interiorizar y meter en ese tanque de pulverización. Para que nuestros productos expresen su mayor potencial biológico”, calificó.