Es oficial: en Argentina se podrá “desalcoholizar” el vino y hay expectativa en las bodegas exportadoras

Es oficial: en Argentina se podrá “desalcoholizar” el vino y hay expectativa en las bodegas exportadoras

El INV aprobó como práctica enológica lícita la desalcoholización de los vinos”, reza la página oficial de comunicados desde el Gobierno Nacional. Se trata de un paso clave para el desembarco de la producción vitivinícola argentina en nuevos mercados externos.

En julio del año pasado Infocampo contó los avances que se estaban realizando dentro de la cadena vitivinícola, con pruebas y testeos de metodologías para desalcoholizar la bebida.

Vinos “desalcoholizados”: una tendencia que crece a nivel global y ya se testea en Argentina

Si vamos a hablar de consumo, la curva ascendente es impresionante, de los mayores aumentos vistos en el último tiempo”, explicó por ese entonces el enólogo Gustavo Egea, de Bodegas y viñedos Renacer.

VINOS SIN ALCOHOL: UNA APUESTA EXPORTADORA

Desde las autoridades de ese entonces del Instituto Nacional de Vitivinicultura informaban: “Habrá que ser muy creativos con las inversiones, y pensar en producir vinos con menor graduación alcohólica sin duda de aquí a los próximos años. Y a eso la industria puede hacerlo rápidamente”.

Las palabras de su exvicepresidente, Luis Sentinelli, marcaban el rumbo que la cadena analizaba con alguna cuota de escepticismo, pero a sabiendas de que la demanda principalmente desde países árabes, donde el consumo de alcohol se encuentra prohibido, podía ser una meca más que tentadora.

Además, por estos tiempos, analistas agrícolas que pusieron el foco en la cadena del vino dejaron ver la preocupación del sector por un posible sobre stock a raíz de una buena cosecha, pero conjugado con un mercado interno sin plata en el bolsillo.

El dilema 2024 del vino: una buena vendimia, pero que puede traer señales de precios negativas

Por eso, incrementar y garantizar la salida exportadora era uno de los principales reclamos desde las bodegas.

Sin embargo la idea de sacarle el alcohol al vino no terminaba de ser lo suficientemente consensuada entre productores y bodegueros.

El cuidado por su realización y la pretensión de equilibrar estructura, cuerpos y aromas era en ese entonces -y continuará siendo al menos en los primeros tiempos desde esta aprobación- un objetivo central de los elaboradores.

“La reducción de alcohol no puede ser realizada según una receta estándar, pero debe ser equilibrada con la estructura, el cuerpo, y los aromas de vino. El punto ideal es esencialmente el equilibrio adecuado para lograr el estilo deseado. ¿Tánico o dulce? ¿Fresco o lleno? Las opciones de enólogo definen el carácter y el estilo de vino”, explicaron en tiempos de testeos desde Vason Group, especialistas en enología de precisión.

Una de las explicaciones a las que llegaron desde Vason Group es que además de la demanda desde los países que no consumen alcohol también existen cambios en los hábitos de consumo en otras sociedades. “Las tendencias recientes del mercado requieren vinos armoniosos y típicos, que son expresión de su propio territorio, sin verse afectados por un alto porcentaje de alcohol”, comentaron.

Por eso, destacaron, que “en muchos países vitivinícolas la solicitud de tecnologías de eliminación de alcohol ha ido aumentando rápidamente”.

Nombramientos y desafíos: tres institutos vinculados al agro ya tienen a sus presidentes designados oficialmente

LA RESOLUCIÓN DEL INV ACTUAL

Ante este contexto este miércoles la resolución 5/2024 firmada por el presidente actual del INV, Carlos Tizio, declara la aprobación “como práctica enológica lícita la “Desalcoholización del Vino””.

En un articulado que se extiende a lo largo de 7 artículos se remarca principalmente que “para realizar la práctica de desalcoholización, sólo se podrán utilizar los equipos que autorice el propio INV”, y que el mismo “fijará la disminución máxima del grado alcohólico y la merma de cada uno”.

También le pusieron un tope a la alcoholización y se detalla como práctica enológica lícita “la corrección del contenido de etanol del vino como máximo hasta un 20%”.

“Incorpórase al Artículo 17 de la Ley General de Vinos Nº 14.878 como “Vino desalcoholizado o vino sin alcohol” al producto obtenido por desalcoholización del vino que presenta un contenido alcohólico menor a 0,5%”, aclararon.

El artículo 6 sostiene que “el Vino con Corrección de Alcohol (Reducción del contenido alcohólico), Vino Parcialmente Desalcoholizado, Vino Desalcoholizado o Vino Sin Alcohol y el volumen de la mezcla hidroalcohólica y su grado alcohólico absoluto, deberán permanecer separados del resto de los productos existentes en el establecimiento vitivinícola y serán considerados como un agrupamiento independiente a los efectos de su fiscalización”.

Entre los considerandos de la resolución se apela a legislaciones comparadas y se ejemplifica con las decisiones para la producción de vinos desalcoholizados que llevaron a cabo en su momento países como Estados Unidos, Chile o Sudáfrica, pero también de las exigencias para su denominación comercial en China, Australia, Nueva Zelanda o el bloque común de la Unión Europea.

En este último de los casos es donde asentaron la resolución desde la nueva cúpula del INV. Remarcaron que “con fecha 30 de mayo de 2023, establece que a partir del día 8 de diciembre de 2023 a los vinos Cosecha 2024, se incorpore obligatoriamente la lista de ingredientes e informe nutricional del producto en el marbete de aquellos productos vitivinícolas que ingresen a la UNIÓN EUROPEA”.

“Lo que motiva al mercado vitivinícola actual a innovar, desarrollar e incorporar nuevos productos vitivinícolas que contengan menor graduación alcohólica, debido al aporte calórico del alcohol”, justificaron.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Inicio