En el marco de un mercado como el de los productos biológicos que viene creciendo a grandes pasos, de la mano de nuevas startups que se incorporan y también de las tradicionales empresas de soluciones químicas que suman nuevas unidades de negocios con los bioinsumos, hay una compañía argentina que es pionera y marca el camino.
Se trata de Rizobacter, que nació hace casi 50 años en Pergamino, enfocada en la fabricación de inoculantes para soja, mercado que hoy no solo lidera en nuestro país, sino también a nivel mundial.
“Hay una transición de muchas empresas grandes hacia lo biológico, y nosotros ya venimos de ahí, porque es nuestro corazón del negocio. Nacimos con biológicos e inoculantes en soja, y hoy el 23% de la soja inoculada en el mundo se hace con productos Rizobacter; mientras que en Argentina es más del 30%”, resaltó Juan Catracchia, Jefe de Producto Inoculante Soja Rizobacter, durante el último congreso EnBio 2024.
Según mencionó el ejecutivo, a lo largo de los años, la empresa que hoy es propiedad del Grupo Bioceres ha mantenido siempre el mismo foco: calidad, innovación, tecnología e inversión.
Y en ese camino se inscriben los productos que estuvieron presentando durante el encuentro que tuvo lugar en Villa María.
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SINERGIA DE PRODUCTOS BIOLÓGICOS
“La característica principal es que tenemos packs 100% biológicos, tanto en lo que es inoculantes como en terápicos”, mencionó Catracchia.
En concreto, hizo referencia a dos productos:
Signum Pack 306
Se trata de una combinación del “bioinductor” Signum con el fungicida curasemilla Rizoderma.
La bioinducción es una tecnología inoculante desarrollada por Rizobacter, que genera señales moleculares para activar procesos metabólicos en bacterias y plantas. Esto permite obtener una nodulación más temprana y eficiente, que maximiza la capacidad de fijar el nitrógeno y, promueve la captación de nutrientes.
Esto da como resultado un mayor crecimiento de las leguminosas y rendimiento final del cultivo.
Mientras que Rizoderma es una tecnología fungicida de síntesis biológica, que protege las semillas y los cultivos desde el inicio. Incrementa el espectro de control de patógenos, y brinda al mismo tiempo vigor y efecto promotor del crecimiento.
Está elaborado en base a la cepa Trichoderma harzianum (Th2), un hongo que, al desarrollarse, infecta el cultivo y lo protege de enfermedades desde la implantación hasta la cosecha mediante tres mecanismos de acción.
Rizomix 606
Este es el último lanzamiento de Rizobacter en inoculantes para soja, un pack que contiene Rizomix Soja más Rizoderma.
Es un inoculante líquido revolucionario, ya que es una solución única en el mercado, porque contiene dos microorganismos beneficiosos en un solo producto.
Se trata de Bradyrizobium Japonicum y Pseudomona Pergaminensis, que generan una serie de efectos positivos, incluyendo el aumento de nódulos y raíces con mayor tamaño y longitud, así como también la promoción del crecimiento de área foliar.
Esta combinación además potencia la Fijación Biológica de Nitrógeno y promueve la solubilización de fósforo, maximizando el aprovechamiento de nutrientes por parte de la planta.
“Rizomix 606 es la sexta tecnología en inoculantes que lanzamos y es la primera en que dos microorganismos se combinan en un mismo medio. Es una ventaja operativa muy importante, porque reduce el volumen de aplicación y a su vez libera espacio en la semilla, por si se quiere usar también otra tecnología”, explicó Catracchia.
Y completó: “Esta sinergia entre los productos biológicos aporta diferencias muy grandes de rendimiento. En los últimos años que fueron secos, por ejemplo, vimos que esta combinación de packs 100% biológicos generaron mayor volumen de raíces, de área foliar, y por ende mejores resultados agronómicos”.