Uno de los grandes desafíos que tienen las empresas que invierten en innovación y en el desarrollo de herramientas de agricultura digital es cómo demostrarles a los productores y contratistas que el uso de las mismas deriva en una mejora de su rentabilidad.
En ese camino, la multinacional John Deere realizó un estudio que deja en claro cómo la incorporación de tecnología genera un salto productivo.
En el marco de Expoagro, el director de Ventas de la compañía en Argentina, Fabricio Radizza, explicó a Infocampo que “en un grupo de 200 cosechadoras que estuvimos midiendo durante una campaña, se determinó que hay un 15% más de productividad” por la utilización de esos sistemas “inteligentes”.
EL CAMINO DE LA AGRICULTURA DIGITAL
En la mega muestra agropecuaria realizada en San Nicolás, John Deere montó un gigantesco espacio de dos manzanas en el que reflejó toda la importancia y dimensión de su “ecosistema digital”.
Para Radizza, la adopción de tecnología “es un camino que no tiene fin”, pero que no se debe comparar con una carrera de velocidad de 100 metros, sino con una maratón, en la que lo importante no es llegar primero ni más rápido, si no mantenerse e ir avanzando todo el tiempo.
“No importa en qué momento te sumes: primero uno empieza a medir, porque si uno no mide no puede mejorar, y luego alguien que va avanzando comienza a adoptar otras tecnologías y sigue por el camino de la innovación”, graficó.
El ejecutivo subrayó al respecto la importancia de que los productores realicen mediciones y comparen su trabajo con y sin tecnología, que es lo que hicieron en este caso con los usuarios de la serie de cosechadoras S700.
“Muchos dicen: ‘una máquina no sabe más que yo´, pero hay que entender que las máquinas hoy se autoregulan, con sensores que todo el tiempo van aprendiendo y acomodando todo, optimizan el motor, la trilla. Y lo hacen igual o mejor que una persona y sostenidamente en el tiempo, durante todo el día: una máquina nunca se cansa”, añadió.
INVERSIONES EN ARGENTINA
En paralelo, John Deere aprovechó su presencia en Expoagro para anunciar que, durante abril, estará inaugurando importantes inversiones en su planta de Las Rosas, que permitirán incrementar un 50% su capacidad de producción de pulverizadoras y sembradoras.
“La inversión en PLA supera los U$S 15 millones y forma parte de un ambicioso programa de inversiones que la compañía viene desarrollando en nuestro país. En los últimos 10 años, John Deere invirtió alrededor de U$S 265 millones. Y nuestra visión al 2028 apunta a sostener este ritmo”, afirmó Sergio Fernández, presidente de Industrias John Deere Argentina.
Por su parte, Sebastián Malamud, gerente General de PLA by John Deere, apuntó: “La inauguración de esta inversión en PLA es un nuevo hito para la empresa que refuerza una vez más nuestra idea de continuar apostando por la producción y desarrollo en el país, y seguir desafiando a las personas a sumarse a un nuevo ciclo agrícola a través del uso de la tecnología y la optimización de los procesos”.
Cabe recordar que esta marca está en Argentina desde hace 65 años y sus actividades productivas se desarrollan en tres plantas:
Tractores, cosechadoras, plataformas y motores (marca John Deere) en Granadero Baigorria, Santa Fe
Pulverizadoras y sembradoras (marca PLA by John Deere) en Las Rosas, Santa Fe
Botalones de fibra de carbono (marca King Agro) en Campana, Buenos Aires
Actualmente, es la única empresa que produce en Argentina los principales equipos necesarios para el ciclo productivo: tractores, cosechadoras, sembradoras y pulverizadoras. Y a su vez, su planta de motores es la principal proveedora de motores para todas las fábricas de la empresa en Sudamérica (7 plantas en total).
Cuenta con más de 3.200 empleados directos entre sus plantas y red de concesionarios exclusivos, con presencia en más de 100 localidades del país, siendo reconocida además como la principal empresa exportadora y empleadora de la industria de la maquinaria agrícola.
UN NUEVO TRACTOR SALE A LOS LOTES
En tanto, como otra novedad que se conoció en Expoagro, John Deere presentó su nuevo tractor 7M.
Esta nueva serie de industria nacional fue diseñada para satisfacer las demandas específicas de las labores de siembra, en respuesta directa a las necesidades de los clientes de la compañía. Equipado con el motor agrícola más eficiente del mercado, el vehículo ofrece un rendimiento excepcional con un menor consumo de combustible como consecuencia de una marcha más económica.
Esto último debido a que funciona con la aplicación Efficiency Manager, una función que consigue gracias al CommandQuad™ Plus, su nueva trasmisión. Cuenta además con tecnologías innovadoras, válvulas eléctricas, una cabina con comandos intuitivos y ajuste automático de velocidad.
Entre otras mejoras, la nueva serie de tractores 7M cuenta con el módem R y los nuevos monitores G5 Plus.
A raíz de estos últimos, y en línea con la automatización de maniobras, se destaca, por ejemplo, la función conocida como ATTA o AutoTrack Turn Automation. Consiste en un giro automático de cabecera que permite la reducción de solapamientos y omisiones en las cabeceras; la reducción del uso de fertilizantes, productos químicos y combustible; la compactación mínima del suelo en las cabeceras; mayor comodidad y menor cansancio del operador.
Por otra parte, John Deere presentó también avances en maquinaria, tecnología de precisión y soluciones de posventa.
En concreto, se lanzaron los nuevos modelos de los clásicos tractores 6E, el 6105E y el 6120E. Estos tractores, que están conectados a la aplicación John Deere Operations Center, son una muestra más del compromiso de la compañía con la digitalización y la conectividad en el campo, para una producción más eficiente y sostenible a través del uso inteligente de datos.
También se dio a conocer la nueva cabina de la pulverizadora 2900 PLA. Diseñada para ofrecer comodidad y eficiencia al operador, esta máquina representa un avance muy importante en la aplicación de productos fitosanitarios y se destaca por su tecnología de punta.
Del mismo modo, en términos de ISG o agricultura de precisión, salieron a la luz los nuevos módems M y R, diseñados para proporcionar un mayor control y visibilidad sobre las operaciones agrícolas. Estos dispositivos ofrecen información en tiempo real y son compatibles con una amplia gama de equipos, lo que permite a los productores maximizar la eficiencia y la productividad.
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Además, los nuevos monitores G5 y G5 Plus, una evolución significativa en la tecnología de visualización y control en la agricultura. Con pantallas más grandes, más rápidas y full HD, estos dispositivos ofrecen características de avanzada que simplifican las operaciones agrícolas y mejoran la precisión y la eficiencia gracias a la automatización de gran cantidad de maniobras.
Por otro lado, y ya por fuera de la nueva serie, la Harvestlab 3000 es una herramienta innovadora que proporciona mediciones precisas de la calidad del forraje conservado al instante. Con capacidades avanzadas de ajuste automático y un kit de escritorio para mediciones adicionales, esta tecnología revolucionaria eleva el estándar en el manejo del forraje en la agricultura moderna.
Asimismo, el receptor Starfire 7500, que ofrece una cobertura sin precedentes en las operaciones agrícolas. La precisión horizontal excepcional, y la rápida configuración que brinda este dispositivo, proporciona a los agricultores la confianza y la precisión necesarias para lograr resultados óptimos.
Por último, y ya en materia de Posventa, se presentó Precision Upgrades, un kit o conjunto de soluciones que permite actualizar los equipos John Deere que ya están funcionando, sean o no equipos último modelo, con la más reciente tecnología en planificación, siembra, mantenimiento de cultivo y cosecha.
Esta actualización permite el aumento de la productividad, la reducción de costos y pérdidas, mayor rentabilidad; y consecuentemente, la toma de mejores decisiones.