El trigo incorpora un “subsidio energético” para evitar situaciones de fitotoxicidad

El trigo incorpora un “subsidio energético” para evitar situaciones de fitotoxicidad

Cada año, el manejo de malezas se complejiza más en Argentina, entre otras cosas por la constante aparición de nuevas especies resistentes a diferentes productos químicos.

Y esto trae aparejado un problema adicional: al ampliar el uso de fitosanitarios para encontrar alguno que logre combatir este obstáculo productivo, muchas veces se termina recurriendo a algunos que pueden causar daños colaterales en los cultivos en sí, por fitotoxicidad.

Este contexto es uno de los que impulsa el crecimiento de los productos biológicos: mientras los bioherbicidas están recién en etapa de investigación, lo que sí ya hay en el mercado son bioestimulantes capaces de ayudar a los cultivos a sobrellevar casos de estrés abiótico, como este mencionado.

En esa línea se inscribe Smartfoil, el producto que llevó ALZ Agro a A Todo Trigo, el gran encuentro de la cadena del cereal que se llevó a cabo recientemente en Mar del Plata.

UN BIOESTIMULANTE CON MÚLTIPLES BENEFICIOS

Cabe recordar que Smartfoil es un bioestimulante líquido, 100% orgánico, de origen vegetal y especialmente formulado para brindar máxima protección frente a situaciones de estrés abiótico.

En concreto, es una formulación única y de alta calidad que contiene metabolitos de fermentación provenientes de la producción de levaduras (Saccharomyces cerevisiae).

De la industria panadera al campo: el bioestimulante orgánico que maximiza rendimientos

De esta manera, el producto ayuda a las plantas a mitigar el impacto que ocasionan las distintas situaciones de estrés durante períodos críticos del desarrollo (floración y/o cuaje).

Entre otras ventajas:

Contiene una gran variedad de elementos orgánicos, aminoácidos y metabolitos de alta asimilación.
Promueve el vigor, reduce el aborto floral, aumenta la producción de semillas y asegura el rendimiento.
Colabora en recuperar los síntomas de fitotoxicidad causados por la aplicación de agroquímicos.
Potencia la acción de los fungicidas y se puede usar en mezcla con herbicidas e insecticidas.
Refuerza al cultivo en condiciones de estrés: hídrico, térmico, heladas, anegamiento, sequía y granizo.
Mayor seguridad: el operario no tiene contacto con el producto.
Aunque en este caso estuvo en A Todo Trigo, también se recomienda para soja, maíz, sorgo, cebada, girasol, colza, arveja, lenteja, arroz, tabaco, caña de azúcar y pasturas.

LOS BIOLÓGICOS Y LA IMPORTANCIA DE “HACER DOCENCIA”

En diálogo con Infocampo, el responsable Técnico de Ventas de ALZ Agro, Martín Pacheco, dijo que Smartfoil tiene como función básica proteger y “bioestimular” al cultivo, y que en A Todo Trigo uno de los objetivos fue “hacer docencia” para junto a los productores encontrar el momento que mejor se ajuste a sus necesidades agronómicas.

Sucede que, con Smartfoil, la propuesta de ALZ Agro es la posibilidad de aplicarlo en tres estrategias diferentes.

“Una refertilización, para sumar una fuente importante de nitrógeno y azufre; junto con un fungicida, en hoja bandera; o en situaciones de rescates de malezas, al aplicar herbicidas, cuando el cultivo se debe detoxificar, y este bioestimulante aporta lo que podríamos denominar un subsidio energético para salir de esa situación”, explicó Pacheco.

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